Vera Maria Candau
Nosotros, educadores y
educadoras que asumimos la inspiración povedana como eje de nuestro quehacer
profesional y ciudadano somos conscientes de que los desafíos para promover una
educación humanizadora y transformadora son muchos en la
actualidad.
Refiriéndose a la Institución Teresiana ,
Pedro Poveda afirmó en 1934: “Son muchas las instituciones estructuradas para
tiempos de paz; bueno es que exista una apropiada para tiempos de lucha”.
Teniendo presente este pensamiento, podemos hacer un paralelismo y afirmar: muchas son las
pedagogías para tiempos de paz, para tiempos
fáciles; bueno es que exista una apropiada para tiempos
difíciles.
Sin duda vivimos tiempos especialmente
difíciles.... Sin embargo, los tiempos
difíciles están llamados a ser tiempos de cambios profundos, de renovación,
creatividad y construcción de nuevos caminos. Tiempos de recrear y refundar, en
fidelidad creativa. De generar nuevas iniciativas, programas y proyectos en
respuesta a los desafíos del momento. Este
es el horizonte de sentido de la educación
que queremos promover. Señalaremos algunos aspectos de la pedagogía povedana que consideramos de
especial relevancia hoy:
1.
“Yo que tengo la mente y el corazón en el
momento presente”: un escenario
contradictório
Esta expresión de Pedro Poveda revela
de modo contundente una clave fundamental de su pedagogía: toda propuesta
educativa exige un cuidadoso análisis y una reflexión crítica sobre el momento
histórico en que nos situamos.
En relación con la educación vivimos un momento especialmente paradójico
y contradictorio. No se puede negar la enorme expansión del sistema educativo
en las últimas décadas. El discurso oficial presenta la educación como la gran
responsable de la modernización en nuestras sociedades, por sus mayores o
menores posibilidades de integrarse en el mundo globalizado y en la sociedad
del conocimiento. La educación es encarada como
esperanza de futuro. Sin embargo,
la calidad de la educación, sobretodo de nuestras escuelas, es
cuestionada en la mayor parte de los países. Hay una sensación difusa de que es
necesario reinventar la educación y las escuelas.
2.
“ Si os interesara el
movimiento intelectual del mundo y desearíais imponeros en los adelantos de la
época.....”: la urgente tarea de repensar las propuestas pedagógicas
La preparación continua de los
educadores es una preocupación permanente de Poveda. Una formación amplia,
atenta a los movimientos culturales emergentes, a los adelantos científicos, a
las distintas corrientes pedagógicas, a las nuevas expresiones y sensibilidades
de los diferentes grupos sociales, principalmente de los jóvenes. El mismo se
empeña en esta perspectiva. Profundiza críticamente en las corrientes
culturales, filosóficas, político-sociales y educativas que se desarrollan no
solamente en su país como en otros contextos distintos del suyo.
Pedro Poveda concebía la educación en un sentido amplio y plural. En
todos los ámbitos señalaba una dimensión fundamental: crear ambientes
educativos. Ecosistemas educativos, podemos decir hoy. “Que se sientan como en su casa y estimen las personas y hasta las cosas
como propias” . Se trata de una red de relaciones entre las personas y con
el ambiente como un todo en que la mutua referencia y la afectividad moviliza
sinergias de crecimiento y creatividad.
3.
“Ha de procurarse que cada persona dé de si
todo lo bueno que pueda dar”: favorecer
la construcción de identidades, apostar en la diversidad
Poveda tuvo una gran sensibilidad en relación a la personalización de los
procesos educativos. Que cada persona pueda ser ella misma ha sido una
preocupación constante de su sensibilidad de educador. De él mismo afirmó un
gitano que le conoció en Guadix: “Si él
hubiera continuado aquí, yo hoy sería persona”. Ser persona para Poveda es
algo muy profundo. Supone la dimensión psicológica, ética, cultural y
espiritual. Exige promover un proceso de interiorización que no aísla del mundo.
En general el principio de la
personalización ha sido interpretado en la perspectiva de las llamada
pedagogías modernas en una clave más de carácter existencial y psicológico,
afirmando el respeto a la personalidad de cada alumno y alumna, a sus
intereses, motivaciones y estilos cognitivos y afectivos. La contribución de
estas corrientes ha sido sin duda significativa. Sin embargo, algunas de sus
versiones, han favorecido lo que podríamos llamar una versión light de la personalización educativa.
Hoy las cuestiones de construcción
de identidad y de personalización tienen que ser situadas en intima
articulación con los procesos culturales y los grupos sociales de referencia.
En esta perspectiva cuestionase con fuerza el carácter monocultural de la
cultura escolar, teniendo por fundamento las cuestiones planteadas por el
multiculturalismo y la educación intercultural.
4.
“Estima la justicia tanto
como la vida”: el irrenunciable
compromiso con la ciudadanía
El compromiso con la justicia no
es para Poveda solamente una tarea, unas acciones que hay que emprender. El
propuso y desarrolló muchas. Sin embargo, todo este dinamismo brotaba de su
corazón, de la profundidad de su ser. De la pasión por el Reino y por los
preferidos de Dios, los pobres. De Guadix al final de su vida esta fue una
inquietud siempre presente. Y su postura es radical: hay que amar la justicia, “tanto como la vida”.
En esta perspectiva formar para
una participación activa en la sociedad ha sido un componente presente en todos
los proyectos por él desarrollados. Ciudadanos activos, capaces de
comprometerse con los demás, inmersos en la red de estructuras y
organizaciones sociales, concientes de
sus convicciones y de los valores que configuran su vida. El clima
cultural en que vivimos no ayuda a tener ojos para la justicia. En tiempos de
cultura del consumo, centralidad del
mercado, competitividad, que significa la justicia como clave ética y política
para nosotros, educadores/as povedanos?
5.
Yo quiero “ vidas humanas”: una antropologia
radical
“Vidas Humanas”, El “humanismo verdad”, son categorías de una antropología radical. Para
Pedro Poveda tienen su sentido más profundo en el Misterio de la Encarnación , en el
misterio de un Dios que se hace uno de nosotros. Es desde este lugar teológico
que hay que situar la tarea humanizadota
y transformadora de la educación.
En la
escuela de Poveda humanizar y transformar
no son tareas abstractas. Generan un dinamismo que afecta cotidianamente
cuerpos, emociones, deseos, ideas, sensibilidades, compromisos y sueños. Tarea nada fácil en tiempos de mal
estar, inseguridad, violencia, falta de horizontes claros...Tiempos difíciles. Esta es la propuesta
que estamos desarrollando en distintos continentes, en ámbitos de educación
formal y no formal. Está en marcha un
amplio Movimiento Socioeducativo de educadores y educadoras que se comprometen
con esta misión de Educar en Tiempos
Difíciles, recreando cada día su acción educativa.
Vera Maria Candau hace parte de la Comisión Asesora Continenetal PSE – América de la Institución Teresiana, profesora titular del Departamento de Educación de la Pontifícia Universidad Católica de Rio de Janeiro
Me alegro de este paso. Rosario Alves
ResponderEliminarAgradezco a todo el Equipo que hace posible el intercambio y diálogo de la Propuesta Socioeducativa, en cada una de nuestras prácticas educativas y en nuestras realidades complejas. Qué bueno tener este espacio enriquecedor. Saludos. Evelyn Pérez
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